En julio ofrecerá sus primeros conciertos la nueva Joven Orquesta sierra de Madrid

“Hay un montón de músicos y profesionales de la música viviendo aquí”, asegura Javier Hermosa, quien se fue con su proyecto, desarrollado durante más de dos años, a llamar a la puerta de varios ayuntamientos y de la Asociación de Desarrollo Sierra de Guadarrama, ADESGAM, quienes “han apoyado desde el primer momento” la iniciativa, reconoce.

“El proyecto ha ido creciendo mucho, y ha incorporado a profesionales que trabajan en cuestiones como organizar los encuentros o atraer patrocinadores para poder establecer becas para los músicos”, relata Hermosa. “Ahora estamos haciendo pruebas de acceso para los músicos, para conformar la primera bolsa de la orquesta”. Lo siguiente será del 4 al 15 de julio, el Encuentro de Presentación de la Joven Orquesta, con cinco conciertos programados en los municipios de Moralzarzal, Becerril de la Sierra, Navacerrada, Collado Villalba y El Boalo, como antesala de la primera temporada de la Orquesta, que será de septiembre de 2022 a septiembre de 2023.

Una orquesta joven no funciona de la misma manera que una orquesta al uso. “Lo que cogemos son músicos que están terminando los estudios musicales, y se ayuda a conducirles al mundo profesional, a generar experiencia, repertorio, trabajar en equipo… y a generarles contactos”, explica Javier Hermosa, quien insiste en que “el aspecto formativo es muy importante”. Adelanta que la previsión es realizar cuatro encuentros anuales, que se organizarán en periodos vacacionales, para no interferir con los estudios de los integrantes, en los que se preparará una partitura, se realizarán clases magistrales y otras actividades de formación.

En cuanto al tamaño de la formación, el número de integrantes de una orquesta lo determina el tipo de composiciones que se vayan a tocar, y lo mismo pasará en la JOsM. “Una orquesta puede tener desde 15 o 20 músicos, pero nosotros queremos abordar un repertorio para el que seguramente necesitemos 80-90 músicos para más adelante, por qué no, hacer sinfonías de Sibelius, de Brahms o Mahler”. El repertorio de este verano, en cualquier caso, lo determinará cómo arranque la Orquesta, el número de músicos que consigan reunir, el nivel de los participantes… pero es sólo el principio de un proyecto que tiene su vista puesta en el largo plazo.